Hubo un tiempo en que los mapas satíricos fueron muy populares como herramienta política. Tiempo de guerra y de conflicto diplomático casi permanente. Europa era un polvorín de intereses cruzados. Y los mapas satíricos que explicaban esas tensiones de forma gráfica lograron mucho predicamento.
El mapa satírico, bajo el título de ‘Komische Karte des Kriegsschauplatzes’ (algo así como ‘Mapa cómico del teatro de la guerra’), de autoría desconocida, fue editado por Bernhard Salomon Berendsohn, un conocido editor de Hamburgo, y está fechado en 1856. Puede considerarse el primer mapa propagandístico de su tipo, precursor de un estilo que arrasaría en los siguientes 70 años en Europa.
Bien es cierto que antes que este mapa hubo algunas representaciones satíricas de Europa en su conjunto, como puede considerarse el mapa ‘A whimsical sketch of Europe’, publicado en Londres por Laurie & Whittle en 1806, pero no contaban con el nivel de detalle del mapa de Berendsohn.
Mapas satíricos de países concretos
También es cierto que antes de que la moda de los mapas satíricos de Europa irrumpieran, ya se habían realizado numerosos mapas de este tipo de países o regiones más concretas. Tal es el caso del mapa ‘Brittania’, realizado por James Gillray en 1791 y que pondría de moda una representación alegórica de las islas británicas.
Pero no fue hasta la realización del ‘Mapa cómico del teatro de la guerra’ cuando toda Europa fue representada en sus relaciones políticas de una forma marcadamente satírica, iniciando, como se ha apuntado, una moda que se prolongaría décadas, hasta la primera guerra mundial y que después, con el auge de otros medios de comunicación audiovisuales, pasaría a un segundo plano.
La guerra de Crimea como telón de fondo
El mapa se enmarca la Guerra de Crimea, que enfrentó a Rusia y el Imperio Otomano, y es considerada como la primera guerra «moderna». El enfrentamiento contó por primera vez, por ejemplo, con corresponsales de guerra, lo que indica también el aumento del interés de la opinión pública por la situación política internacional.
El conflicto empezó en 1853, como la enésima guerra ruso-turca. El objetivo ruso era Constantinopla, el preciado balcón al Mediterráneo, el único mar al que no tenían acceso naval sin permiso del Imperio otomano, que controlaba los estrechos del Bósforo y de los Dardanelos. Con Pedro I los rusos ya habían accedido al mar Báltico a costa de los suecos y con Catalina II al mar Negro a costa de los turcos.
El hecho de que Rusia tuviera su punto de mira puesto en el Mediterráneo, no fue del agrado de Francia y del Reino Unido, que mantenían importantes intereses vinculados al dominio naval, como por ejemplo la conexión con las colonias africanas y de Oriente Medio.
La simbología del mapa
En el mapa, Rusia aparece como un oso con corona imperial, al tiempo que blande un látigo. Polonia aparece como un esclavo, unido con una cadena. Las garras del oso se corresponden con la península de Crimea, donde las flotas francesa e inglesa intentan cortar esas garras, en oposición a la flota rusa que aparece más al este como «nicht sichtbar» (no visible) ya que el Tratado de París de 1856 estipulaba que los barcos rusos no podían mantener flota en en Mar Negro.
El Caúcaso aparece en el mapa satírico como una serie de volcanes en erupción en referencia a su ya por entonces constante inestabilidad política. La parte europea de Turquía (los Balcanes) son un pavo que lleva una botella con la que da de beber al resto del Imperio Otomano.
La península de Anatolia (parte asiática de Turquía) parece dibujar la silueta de la cabeza de un camello. Además el pavo, parece bajar sus garras hacia lo que sería una vela (Grecia), lo que indicaría como la independencia helénica se apagaba por entonces.
El papel de Austria y Hungría en el mapa
Hacia el norte de la Turquía europea, Austria se representa como un águila de dos cabezas que mira al mismo tiempo hacia el este y el oeste. Su escudo de armas también aparece partido en dos, en referencia a la por entonces ambivalente política diplomática austríaca frente a Rusia.
A pesar de una larga tradición de cooperación con Rusia, especialmente tras el apoyo ruso a los austriacos durante las revoluciones de 1848 y 1850, Austria todavía tenía miedo de la expansión rusa y de su influencia hacia los Balcanes. En julio de 1853, Rusia ocupó los principados otomanos de Moldavia y Walachia.
Siguiendo la declaración de guerra de Turquía frente a Rusia de octubre de 1853, el conflicto de la Guerra de Crimea se convirtió en un enfrentamiento pan-europeo. Numerosas propuestas de los poderes europeos trataron de evitar que degenerara en una guerra a gran escala.
Una de las más célebres fue la que salió de Viena, donde las cuatro grandes potencias neutrales –Reino Unido, Francia, Austria y Prusia– elaboraron una propuesta que suponían aceptable para el Imperio ruso y el Imperio otomano. Esa propuesta se muestra en los numerosos documentos que salen en el mapa de las alas del águila austríaca. No fue aceptada por los contendientes.
Sólo a raíz de que Austria amenazara con intervenir en la guerra, al ver en peligro su integridad territorial por la presencia de Rusia en el Danubio, el Zar volvió a la mesa de negociación. La propuesta de Viena siguió la mesa durante 1854-56 y culminaría con el tratado de París en marzo de 1856, que puso fin al conflicto.
Hacia el este del águila austriaca, un monje húngaro con capucha hunde un puñal en las regiones serbias ubicadas en la parte posterior de la Turquía europea. Hacia el norte, Prusia aparece como los títeres Punch y su esposa Judy, dos personajes principales de los títeres de tradición inglesa. Su vecino alemás aparece con una serie de caras masculinas, caracterizadas con una jarra de cerveza bávara y una pipa de espuma de mar (conocida internacionalmente también por su nombre en alemán, ‘meerschaum’).
En Escandinavia, los diferentes países toman formas de más figuras cómicas. Una flota inglesa merodea en el golfo de Finlandia amenazando a los puertos bálticos rusos, una muestra más de la diplomacia de los cañones utilizada por el entonces primer ministro británico Palmerston.
Más hacia el oeste aparece Francia como el águila imperial, en referencia a su gobernante, el emperador Napoleon III; vestida con uniforme militar, cargando una espada. Las Islas Británicas toman la forma de un león armado, Geles es un pequeño conejo e Irlanda una harapienta figura campesina.
Italia parece un perro corriendo, que porta una tiara papal y en su pierna lleva una cadena que le une a Sicilia. Las islas de Córcega y Cerdeña aparecen como dos cabezas cómicas. En la Península Ibérica, una tímida chica, España, se oculta tras un abanico, situado al lado de un perro español dispuesto a morder a la colonia británica de Gibraltar.
*Fuentes: La descripción del mapa está tomada del catálogo de Barron Maps, tienda especializada en mapas de Reino Unido, reseñado aquí. Además se ha utilizado este artículo sobre la guerra de Crimea y este otro, publicado en El Mundo. El resto de mapas se han sacado de este artículo sobre mapas satíricos.
INTERESANTE CONOCER ESTE OTRO ASPECTO DE LA CARTOGRAFIA
Recomendable también la lectura de «Historietas versus Cartografías» de Andrea Zucas para el blog Espejo de navegantes http://abcblogs.abc.es/espejo-de-navegantes/2014/06/08/historietas-versus-cartografias/
Gracias José Ignacio por mencionar mi artículo, reconforta que lo recomiendes. Un placer leer este también. Saludos!
Muchas gracias José Antonio y Andrea. Somos fans de Espejo de Navegantes, todos vuestros post son muy inspiradores.
Un abrazo,
Gonzalo
Bienvenido a la super carretera de la informacion llamada internet Jorge Miranda López!!
Saludos
Estimados colegas
Saludos desde la isla de Cuba.
Solicitamos nos envien mapas de la isla de Cuba de los siglos XV hasta el XVI, preferiblemente ampliados de la parte Oriental de la Isla.
O por lo menos nos escriban para poder locarlizarlo en las distintas bibliotecas del Mundo u otro lugar especial
Agrdeceríamos mucho su colaboración
Sin maás particular Jorge
Nota: email jmiranda@cil.moa.minem.cu
Hola,
Como os comentaba por correo no dispongo de fondos cartográficos propios, sino que reseño aquellos que encuentro de interés en la web. Os recomiendo que consultéis la Biblioteca Nacional de España (www.bne.es), donde creo que podéis encontrar mapas como los que buscáis dentro de su catálogo o remitáis una consulta, en su caso, a esta institución.
Saludos,
Gonzalo Prieto
Los felicito, es un gran dato que me han dado sobre la existencia de éstos mapas! ?
Pingback: El primer mapa satírico europeo de la historia