Es muy normal encontrar pueblos, o incuso ciudades, colindantes. Se podrían mencionar Barcelona y L’Hospitalet de Llobregat, separados por solo una calle, o el famoso caso de Oporto y Vila Nova de Gaia, separados por el curso del río Duero. Mi favorito es, por el componente lingüístico, la situación de Elda y Petrel, en la provincia de Alicante. Uno de ellos es de mayoría castellanoparlante y, el otro, valencianoparlante.
Aunque es relativamente común encontrar casos como los anteriormente mencionados, pueblos o ciudades colindantes, es más extraño encontrar dos localidades que, por decirlo de alguna manera, hayan fusionado, si no sus términos municipales, sí su vida.
Fundación Zumarraga y Urretxu
En 1366, Enrique de Trastámara, pretendiente al trono de Castilla, ofreció el monasterio de Zumárraga al señor de Lazcano. En el documento en que se encuadra este presente se menciona por primera vez el municipio.
Casi un par de décadas más tarde, en 1383, por diversos problemas con los señores del pueblo, algunos habitantes de Zumárraga (en euskera sin tilde) y de la vecina Ezquioga piden al rey que fundara una villa que estuviera fuera del controlo de Lazcano. Es así como se funda Villarreal de Urrechua (Urretxu en vasco).
En cuanto a la fundación de Urretxu o Villarreal de Urruchua, es probable que antes de la carta de fundación real ya existiera población diseminada por la zona alrededor de la ermita de Santa Bárbara.
La posible unión de los municipios
A pesar de que hubo algún tímido intento o proposición de unión previa, la gran apuesta por la fusión de los dos pueblos fue en 1966. Se creó una comisión que trató el asunto. La nueva población se dividiría en cuatro zonas, cada una con una iglesia. Sobre el ayuntamiento, se pensó en construir uno nuevo o expandir el de Zumárraga hacia Urretxu, cubriendo, incluso, el río. Hasta se creó un nuevo nombre para la localidad: Zumarurretxu.
El principal objetivo de la unión era ahorrar costes de servicios públicos y evitar duplicidades. Todo parecía correcto. Hasta se pensaron el nuevo escudo, bandera y fiestas populares de la futura localidad.
Después de enviar el proyecto a un especialista bilbaíno para que diera su veredicto, se juzgó que este era rentable económicamente y conveniente administrativa y urbanísticamente.
El alcalde de Urretxu, Agustín Aguirre, comenzó, desde el ayuntamiento, a mandar impresos informativos a las casas de los vecinos. Muchos no estaban de acuerdo con la fusión y acabaron convocando una manifestación por la que el alcalde tuvo que dimitir. Y así acabó el proyecto.
Los dos municipios en la actualidad
Actualmente, los dos municipios forman un único núcleo urbano cuya única división es el río Urola. Los ayuntamientos distan el uno del otro 400 m, distancia que se tarda en recorrer a pie 5 minutos. Si exceptuamos los dos ayuntamientos, para todos los demás servicios públicos, el núcleo funciona como un solo pueblo. Hay, por ejemplo, una sola estación de tren, un hospital, una gasolinera, una ikastola, un instituto, una oficina de Correos, un estadio de fútbol, un centro de salud, una piscina…
La población de Urretxu se calcula en unos 6780 habitantes en una superficie de 16,88 km cuadrados. Zumárraga, por su parte, cuenta con 9781 vecinos y 14,42 km cuadrados.
La mayoría de la población de ambos pueblos trabaja en el sector secundario. La tradición industrial, más concretamente siderúrgica, comenzó en los años 50, y fue la razón del gran aumento de población gracias a la inmigración de otras zonas del País Vasco y del resto de España.
En Urretxu el porcentaje de personas que trabaja en el sector servicios es prácticamente el mismo que en el sector de la construcción, con alrededor del 45%. La fábrica del núcleo urbano se encuentra en Zumárraga, así que los urrechuanos tienen que desplazarse a la villa colindante o a otros pueblos cercanos, ya que la industria está muy extendida en la zona.
Extrañas situaciones durante la pandemia
A pesar de conformar un único casco urbano, estamos hablando de dos poblaciones. Esto es importante en los tiempos en que vivimos, en que la pandemia ha obligado a cerrar perimetralmente o confinar municipios completos.
Así, los habitantes de Zumárraga y Urretxu no podían pasar a la localidad vecina. Esto ha tenido graves consecuencias para el comercio y muchos otros aspectos de la vida diaria de sus habitantes. Todos los urrechuanos se vieron privados, de un día para otro, de médico, servicio postal o gasolinera.
Así, los comerciantes de Zumárraga y Urretxu enviaron una carta, firmada por 187 bares y 1473 vecinos, directamente al gobierno vasco para solicitar la movilidad entre ambos municipios pese a las restricciones de la pandemia. Son, al fin y al cabo, dos ayuntamientos, pero un solo casco urbano.
Otro buen artículo, Bernardo. Gracias.
Es un tema que siempre me ha interesado. Nací en una ciudad dividida en dos municipios por una calle (León / San Andrés del Rabanedo) y vivo ahora en otra a la que le pasa lo mismo (San Sebastián de los Reyes / Alcobendas).
Podrías hacer una entrada alguna vez con un repaso de otras ciudades en esa situación, aparte de los buenos ejemplos que ya citas.
Egun on!
Buen artículo aunque con algunas erratas:
La distancia entre ayuntamientos es tan sólo de 400 metros (5 minutos andando) y el nombre correcto es Urretxu no Urrutxu!
Saludos
Kaixo, Agus:
Perdona por el lapsus de la «u», pese al mucho interés que me despierta el euskera, este andaluz nunca terminará de familiarizarse con aquellos lejanos términos. :P
Muchas gracias por el aporte y la corrección. Ya está cambiado.
¡Un saludo!